Se acerca la Navidad y con ella, para algunos cinéfilos, el visionado de ciertas películas se ha convertido en una tradición más de estas fechas. En mi caso, uno de esos visionados es el de “Love Actually”, comedia romántica de 2013 dirigida por Richard Curtis.
Ubicada en Londres, durante el período navideño, su trama está centrada en una serie de historias entrelazadas que hablan sobre el amor: tan divertidas, enternecedoras y conmovedoras que acaban haciéndose un hueco en nuestro corazón. Una mezcla perfecta de drama y comedia, dónde difícil será que no encontremos alguna con la que sentirnos identificados.
Protagonizada por buen número de actores británicos de la talla de Hugh Grant, Colin Firth, Emma Thompson, Alan Rickman o Keira Knightley, cuenta también con una banda sonora digna de reseñar, en la que podemos encontrar canciones de Otis Redding, Craig Armstrong o la inolvidable (gracias de Bill Nighy) «Christmas is all around«.
«Love actually» está repleta de frases para el recuerdo, personajes inolvidables y escenas que se han quedado grabadas en mi retina. Seguro que alguna de ellas acude a vuestra mente, como ésa en la que Andrew Lincoln se declara a Keira Knightley con carteles en la puerta de la casa de ella.
Pero en esta ocasión he querido destacar otra, protagonizada por Hugh Grant; quizá por la debilidad que siento por este actor, quizá por lo mucho que me gustan los “bailecitos de cine” o quizá por ambas cosas.
En ella, podemos ver al primer ministro británico dejándose llevar por el “Jump (for my love)”, de The Pointer Sisters, a lo largo y ancho del número 10 de Downing Street y bailando como solo Hugh Grant sabe hacerlo, dándole ese toque de comicidad innato en el actor londinense
Y vosotros, ¿la habéis visto? ¿Cuál es vuestra escena favorita?