Cinco años han pasado desde que nos despidiéramos de Harry Potter y sus amigos en la que, en aquel entonces, parecía ser la última entrega del universo mágico creado por J.K. Rowling.
Pero resulta que ni la Warner ni la propia Rowling estaban por la labor de dejar morir a la gallina de los huevos de oro, y hoy nos encontramos con una nueva precuela/spin-off (para deleite de los fans de la saga), “Animales Fantásticos y dónde encontrarlos”, a la que seguirán otras cuatro películas centradas en su protagonista, Newt Scamander.
Inspirada en el libro de texto del mismo nombre que estudiaban los alumnos de la escuela Hogwarts de Magia y Hechicería, nos llega esta historia cuyo guión corre a cargo de J.K Rowling.
La historia nos traslada en el tiempo y en el espacio, ya que dejamos el Londres moderno y nos trasladamos al Nueva York de los años 20, acompañando a Newt Scamander en sus aventuras por tierras americanas.
Vuelve la magia
La cinta se inicia con el logo de la Warner mientras suena la conocida Banda Sonora de Harry Potter, el primero de los guiños de esta nueva película a las anteriores entregas protagonizadas por el niño que vivió.
A ésta le siguen varios recortes de periódico (mágicos) que sirven para ponernos en situación, hasta que al fin vemos cómo nuestro protagonista llega a Nueva York con su inseparable maleta, repleta de animales mágicos, a cuestas.
A partir de aquí, una serie de hechos harán que Newt pierda su maleta y algunos de sus animales por la ciudad de los rascacielos, lo que provocará que se vea envuelto en determinadas situaciones que dejaremos que descubráis al ver la película.
Lo que es innegable es que, a pesar de cambiar de protagonistas y de localización, ese ambiente mágico creado por Rowling vuelve a estar presente en Animales Fantásticos: magos, brujas, varitas, hechizos y cómo no, criaturas mágicas, volverán a cautivarnos una vez más.
Mención especial para ese universo paralelo que se esconde en el interior de la maleta de Scamander, en el que descubriremos a los animales fantásticos viviendo en su propio hábitat.
Quien mucho abarca, poco aprieta
El único pero de esta cinta, en mi opinión, es que le falta pulir más el guión. La película dura más de dos horas y aún así, alguna de las tramas de la cinta son poco explotadas e incluso algunos personajes, como el de John Voight, parecen tener poco sentido en la historia.
Quizá es que han querido contarnos demasiadas cosas en esta primera entrega: presentarnos al personaje principal, Newt Scamander, y a su cuadrilla de amigos: Jacob Kowalski, un muggle que entablará amistad con Scamander; Tina Goldstein, trabajadora del ministerio de magia americano y Queenie Goldstein, hermana de Tina que tiene la habilidad de leer la mente.
Además, también está la presentación de los propios animales fantásticos y el desarrollo de distintas tramas, como son la pérdida de la maleta por parte de Scamander, la del grupo extremista Nuevo Salem, la del “malo” de la película y la del malo de esta nueva saga.
Lo que no quiere decir que la película no sea entretenida, que lo es. Aunque tal vez, ese sea el problema, que se queda en entretenida cuando podría haber sido una gran película.
Actuaciones sin peros
El elenco de actores está bien en su papel, empezando por Eddie Redmayne como el excéntrico e introvertido Newt Scamander y siguiendo por el resto del reparto, del que destacaría a dos que, para mi, sobresalen sobre los demás: Dan Fogler como el simpático y bonachon No-mug que se ve expuesto al mundo mágico y Alison Sudol, divertida, dulce y encantadora en su papel de Queenie Goldstein.
Mención destacable también para Ezra Miller que interpreta a Credence Barebone un joven atormentado y tímido al que el actor logra dar ese aire misterioso y retraído que necesita el personaje.
En definitiva, “Animales fantásticos y dónde encontrarlos” es un más que decente regreso al mundo mágico de J.K. Rowling y una entretenida película que hará las delicias de los potterfans y no defraudará a aquellos que busquen magia y aventuras.