El musical, ese género que siempre provoca opiniones dispares, está en boca de todos gracias al fenómeno La La Land. La película está llena de guiños a otras películas y eso me ha llevado a recordar algunos de los momentos musicales que más he disfrutado. Momentos sacados de películas con música y, por supuesto, musicales al uso.
Aquí están 10 momentazos musicales para reír, llorar y, sobre todo, para recordar:
1- Cabaret (1975)
Poco se puede decir de Cabaret que no esté dicho ya. Es un musical lleno de números fantásticos, pero hay uno que siempre destaco por encima del resto: Mein Herr.
Mein Herr es Liza Minnelli elevada a la máxima potencia. Sus movimientos, la manera de colocar las manos, la expresividad de la mirada, unas sonrisas que lo dicen todo… Puro espectáculo.
2- Hedwig and The Angry Inch (2001)
John Cameron Mitchell desaparece tras esta diosa del bizarrismo que supura fuerza y carácter.
Hedwig nació siendo un niño llamado Hansel. Su vida da un giro cuando el sargento Robinson pone sus ojos en él. Hansel tiene la posibilidad de cruzar al otro lado del muro de Berlín, pero hay una condición: tiene que someterse a una operación de cambio de sexo, de otra manera no podría pasar los controles médicos (controles que pretendían evitar los matrimonios homosexuales).
En esta escena el joven Tommy (Michael Pitt) cae rendido ante los encantos de Hedwig y presencia la canción que cambará su vida, aunque todavía no lo sabe: Wicked Little Town. La versión poderosa es la de Tommy Gnosis, donde todo se desmorona para después renacer, pero para eso tendréis que ver la película.
3- The Rocky Horror Picture Show (1975)
Clásico de culto del que está todo dicho. La oscuridad convive con las lentejuelas y el brillo del glam en una cinta peculiar que no deja indiferente, ya sea para bien o para mal. Es imposible verla y no terminar cantado alguno de sus temas, pero el que manda es Tim Curry.
El momento en el que el ascensor baja para darnos a conocer al doctor Frank-N-Furter es digno de una mención especial. Tim Curry, sus medias y el Sweet Transvestite no necesitan más presentación, genialidad en estado puro.
4- Cantando bajo la lluvia (1952)
Otro clásico, este lleno de positivismo. Aunque Singin’ in the rain sea el tema principal, mi favorito es otro.
Con Good morning cantan a esa sensación maravillosa que nos hace creer que todo puede salir bien. Una coreografía divertida y rápida, una canción pegadiza y las sonrisas de Gene Kelly, Debbie Reynolds y Donald O’Connor hacen de éste un numerazo.
5- Las canciones de amor (2007)
Christophe Honoré dirige este musical dividido en tres partes. La película nos hace viajar desde los celos, la necesidad de amar y la libertad sexual; a la pérdida, el duelo y el descubrimiento personal.
Louis Garrel lleva la voz cantante a lo largo de la película, envolviéndolo todo con un aire melancólico y triste que traspasa la pantalla y que tarda en abandonar al que está al otro lado de esta. Lloras con él, te enamoras con él y de él, e, inevitablemente, sufres.
En esta escena, Ismael (Louis Garrel) intenta asumir lo que ha ocurrido, atrapado por la encrucijada de una nueva esperanza al son de Les yeux au ciel.
6- Alabama Monroe (2012)
Esta es una historia para romperse en mil pedazos. Amor y pérdida, la más dura de todas, se enlazan en una canción country que te desgarra, te destroza y trata de recomponerte. A pesar del tema que trata, no cae en tópicos para buscar la lágrima fácil; es directa y sincera, cruda pero increíblemente bella.
La canción no podía ser otra: Wayfaring Stranger. Interpretada en muchas voces, es en la de Alabama (Veerle Baetens) en la que cobra mayor sentido.
7- Moulin Rouge (2001)
Baz Luhrmann, el rey de la luz y el color, no podía faltar en esta lista. Moulin Rouge es un lujo para los sentidos, un soundtrack variado y especial se mezcla con el rojo, el brillo y las emociones; tapando la parte oscura de la historia.
Dentro de los grandes números que colman la película, hay uno que me robó el corazón por encima del resto: El tango de Roxanne. El deseo y los celos se alternan en una mezcla de escenarios y personajes ejecutada a la perfección. La pasión del tango, la frialdad artificial de Satine (Nicole Kidman) y las dudas de Christian (Ewan McGregor) están respaldadas por una coreografía poderosa. Pone los pelos de punta.
8- Los Miserables (2012)
Esta película fue ensalzada por unos y criticada por otros, pero de lo que no cabe duda es que tiene un halo especial. Visualmente impecable, los personajes se van presentando solos entre canciones que no terminan de abandonarnos nunca.
Hay un personaje por el que siento una debilidad especial y es Éponine. Samantha Barks conocía de sobra el papel y manejaba perfectamente los matices que requería su papel. La fuerza y rudeza de su exterior se contraponen a la fragilidad y dulzura de su interior. Muestra de ello es On my Own donde muestra su debilidad, el amor no correspondido por Marius (Eddie Redmayne)
9- A propósito de Llewyn Davis (2013)
La música folk inunda esta cinta de los Coen y la personalidad de Llewyn Davis (Oscar Issac) es la prueba de ello; un personaje taciturno persiguiendo un sueño tan típico como difícil, triunfar en la música.
Interpretando The Death of Queen Jane, Oscar Isaac consigue crear una atmósfera intimista que emociona, con la única ayuda de una guitarra. Si bien Llewyn Davis no impresionó a Grossman (F. Murray Abraham) todo lo que le hubiese gustado, al espectador lo dejó con la boca abierta.
10- Ellos y ellas (1955)
Cuando Marlon Brando se atrevió con el musical y salió victorioso. Solo por esto ya merece la pena, pero, por si fuera poco, el compañero de Brando es Frank Sinatra (aunque no se entendieran demasiado bien).
En esta escena, Sky (Marlon Brando) y Sarah (Jean Simmons) confiesan su amor a través de A Woman in Love. La pareja es todo química y acabas la canción con una sonrisa tonta en la cara.
